La ubicación del hotel es ideal, justo en el corazón de Querétaro. Pudimos explorar fácilmente y disfrutamos de la vida nocturna. Aunque el estacionamiento está a tres cuadras, caminamos y descubrimos lugares increíbles. Definitivamente volvería.

a Ubicación excelente
b Habitaciones limpias
c Diseño atractivo

a Restaurante lento
b Estacionamiento alejado
c WiFi inestable

La vista te dejará sin aliento

La ubicación es perfecta para explorar el centro histórico. Cada rincón tiene su encanto y puedes disfrutar de la vida nocturna sin alejarte demasiado. Las habitaiones tienen una buena vista, pero lo realmente destacable es el ambiente vibrante del lugar.

El estacionamiento está un poco alejado, lo que puede ser un problema en días de lluvia. Las instalaciones son un poco anticuadas y el servicio al cliente fue inconsistente en ocasiones, con algunas recepcionistas que no parecían amigables.

la habitación era amplia y tenía caja de seguridad. la comida del restaurante no fue buena.

La ubicación fue genial para explorar la ciudad y disfrutar con amigos. Visitamos un par de bares y la diversión nunca faltó. Las habitaciones tenían buena limpieza y contaban con programación por cable, lo que fue perfecto para relajarnos un poco. Recomiendo ampliamente este lugar si buscas un sitio en el centro con buen ambiente.

El servicio de estacionamiento fue complicado. está alejado del hotel y es un poco incómodo tener que pedir el auto con anticipación. Esto nos causó un poco de estrés al tener que coordinar los tiempos.

Las camas eran duras, y el restaurante no funcionaba.

Excelente ubicación, todo a un paso! El lugar es limpio y el personal muy atento 😊. La habitación amplia nos permitió descansar bien después de un día explorando. La vista desde el hotel es una maravilla por la noche.

Todo ha sido fantástico.

ubicación perfecta para conocer la ciudad a pie

habitaciones equipadas, buena relación costo-beneficio

poca cantidad de toallas

La ubicación de este hotel es inmejorable, ya que al salir tienes fácil acceso a restaurantes y bares. Las habitaciones son limpias y, aunque básicas, ofrecen un espacio adecuado para descansar tras un día explorando la zona.

El estacionamiento está a cuatro cuadras, lo cual es incómodo, especialmente si llegas cargado de maletas. En la habitación, la falta de regadera en el baño hizo que el momento de bañarse fuera algo incómodo. Además, la cantidad de enchufes es limitada, lo que puede ser molesto si viajas con varios dispositivos.

La habitación era amplia y muy cómoda. Las camas estaban geniales para descansar. Además, había agua caliente rápido y una buena vista desde la ventana. Pero lo que más destacó fue el silencio. a pesar de estar en una avenida transitada, no se sentía nada con la ventana cerrada. Eso se agradece. Sin embargo, el internet no es muy estable, un poco molesto.

La ubicación del hotel es excelente, permitiendo fácil acceso a restaurantes y bares cercanos, lo que facilitó nuestras salidas. Las habitaciones eran amplias y limpias, con agua caliente en la ducha, lo cual fue un alivio después de un día explorando la ciudad. El personal fue bastante amable y siempre dispuesto a ayudar con nuestras consultas.

Sin embargo, el estacionamiento está bastante alejado del hotel, lo que puede ser incómodo, especialmente al llegar con maletas. Además, notamos que las paredes eran demasiado delgadas, permitiendo que se escuchara ruido de otros huéspedes, lo que afectó nuestra calidad de sueño.

La ubicación es espectacular y a un paso de todo. El personal es encantador, ¡casi como un grupo de amigos que no puedes evitar abrazar!

Por cierto, las ventanas no son exactamente las mejores para el sueño. a veces te sientes como una melodía de tráfico.

Ubicación excelente y habitación cómoda

La habitación era amplia y tenía un aire acondicionado que funcionaba adecuadamente. Destaco la excelente ubicación para explorar el centro histórico, con museos y templos a poca distancia. Sin embargo, sería ideal que mejoraran la señal del WiFi y la variedad en los suministros de toiletera que hacen falta para los huéspedes.

El desayuno fue más fresco que un zumo de naranja recién exprimido, con croissants caseros que fueron un verdadero abrazo para el estómago. Las habitaciones eran como una burbuja de confort, con aire acondicionado que era más refrescante que una brisa de primavera.

WiFi intermitente

Ubicación de lujo, a pasitos de todo. Habitación cómoda y limpia. El desayuno, un toque casero pero un tanto lento. La pasamos bien, ideal para unos días de relax en el centro.